Con la aprobación del “4º conto” hace poco más de una semana, Italia eleva su objetivo de solar fotovoltaica de los 8.000MW, previstos en el “3º Conto”, a los 23.000MW para 2016. En un país con elevada radiación solar, elevada dependencia energética y de generación eléctrica (Italia importa más del 10% de la electricidad), elevados precios y que ha decidido abandonar sus planes nucleares, la apuesta lógica estaba clara. De esta manera la energía eléctrica fotovoltaica generada en 2016 será mayor de la que eventualmente generarían cuatro reactores nucleares de última generación.
Italia fue el segundo mercado fotovoltaico europeo el año pasado, con unos 2.800MW instalados. Pero las cifras son engañosas, ya que ENEL, la eléctrica italiana, en ocasiones tarda hasta 6 meses a conectar una planta solar. Se especula que, contando con las plantas fotovoltaicas construidas, pero no conectadas en 2010, la potencia real fotovoltaica construida el año 2010 oscilaría entre los 4.000MW y los 7.000MW. Así la potencia a añadir en los próximos 5 años será de unos 18.000MW. A modo de comparación, en España se prevé instalar unos 3.000MW de potencia fotovoltaica en los próximos 9 años.
Para conseguir estos objetivos, pero evitar un boom, Italia ha constituido un registro. Solo las plantas que entren en este registro tendrán derecho a recibir prima. Una idea que parece similar a la actual normativa española pero que, analizado en detalle, no lo es en absoluto. Para empezar se establece un periodo transitorio, para evitar que una parada súbita dañe a la industria fotovoltaica italiana. Durante este año se producirán decrementos en las primas cada mes y en el año 2012 se establecen tres cupos. A partir de 2013 los cupos serán semestrales.
La primera diferencia respecto al sistema español es que estos cupos son únicos para todas las tipologías de planta fotovoltaica, grande o pequeña, en suelo o techo, o plantas de investigación. Las plantas de investigación, categoría que no existe en España, tendrán la tarifa más elevada. Seguidas de las plantas en tejado. Las plantas en suelo serán las que tendrán la tarifa más baja. Al mismo tiempo, dentro de cada tipología, cuanto mayor sea la planta, menor será la prima. Y la prima que puede conseguir de manera estable y gantizada durante 20 años una planta fotovoltaca, se irá reduciendo a medida que pasen los cupos.
Además el límite del cupo no es la potencia, sino el presupuesto. De esta manera si se instalasen más plantas en suelo que las previstas, la potencia instalada aumentaría y se decrementaría si la potencia se instalara por encima de lo previsto en tejados.
Con las previsiones del gobierno Italiano a partir de 2013 se instalarán 2.400MW anuales y esto se incrementaría gradualmente hasta los 3.000MW al año en 2016. El coste presupuestario se irá reduciendo cada año, al reducirse la prima. De esta manera los 3.000MW instalados en 2016 tendrán un coste muy reducido de 160 millones al año, lo que representará un sobrecoste de poco más de 3c€/kWh de esta energía y con un impacto mucho menor en la tarifa al diluirse esta afectación entre otras fuentes de generación.
De nuevo, las comparaciones con España son odiosas. El coste presupuestario de los casi 4.000MW que incentivó el gobierno Español a instalar en los años precedentes ascienden a más de 2.800 millones de € al año. En este caso el gobierno español creó una legislación que permitió instalar mucho cuando la tecnología era cara y ahora que la tecnología reduce su precio a marchas forzadas, limita su instalación destruyendo la industria fotovoltaica española creada en años precedentes. Ya que debemos pagar errores precedentes, no hubiera estado de más conservar algunos de los beneficios, principalmente industria, empleo e I+D.
Con el "4º conto", sin duda, Italia se convertirá en uno de los jugadores más potentes de la industria fotovoltaica mundial.