Ambas preguntas en realidad están relacionadas, porque solo de un análisis racional del sistema eléctrico español podemos llegar a una conclusión. Para ello deberemos analizar, no las medias anuales, sino los instantes más críticos en cuanto a consumo que se han producido a lo largo del año. Esto es lo que pretendemos en este artículo. Pero recapitulemos un poco y veamos de donde surgen estas preguntas.
Antecedentes
Las empresas eléctricas españolas vienen reclamando desde hace tiempo, sin hacer en este caso mucha publicidad ni ellas, ni sus medios, ni el gobierno, subvenciones para las centrales de gas de ciclo combinado. Estas centrales están mucho tiempo paradas, según las eléctricas, debido a la variabilidad de las renovables y no obstante cumplen una misión fundamental, que es la de garantizar el suministro. Es por ello que el gobierno, siempre sensible a los problemas de las empresas eléctricas, ha presupuestado para el año 2011 600 millones de € en subvenciones a las centrales de ciclo combinado en concepto de la garantía de potencia. Pero ¿realmente es esto así?
Por otro lado después del accidente de Fukushima corren ríos de tinta sobre si es posible o no el cierre de las centrales nucleares españolas. Todo el mundo opina, pero esto no es un asunto de opinión, o se puede, o no se puede. Hay unos números muy claros en los que desgraciadamente nadie parece entrar.
Como es bien sabido que cada día las renovables cubren un mayor porcentaje de la electricidad, pero este dato es irrelevante a la hora de evaluar si es posible desconectar ciertas fuentes de energía, ya que necesitamos electricidad tanto si hace viento como si no, al margen de que a lo largo del año la aportación eólica haya sido mayor o menor. Por este motivo hay que analizar, para encontrar respuestas, los puntos que pueden ser más problemáticos.
En este momento de manera totalmente regulable y garantizando la potencia, España cuenta con diversas fuentes tanto en el régimen ordinario, como en el especial (las centrales primadas). En el primero tenemos las térmicas: nucleares, carbón, centrales de ciclo combinado y centrales de fuel. En el régimen especial contamos con las centrales de cogeneración, las de biomasa y plantas incineradoras de basura.
Luego tenemos una fuente intermedia en cuanto a la garantía de potencia, la hidráulica. En realidad, a este respecto, actúa de manera contraria a la eólica. En la eólica podemos predecir el mínimo anual de producción de manera muy sencilla, pero no podemos arrancar y parar cuando queramos. Solo podemos conectar a la red cuando hay viento. En el caso de la hidráulica es difícil predecir si nos encontraremos un año seco o húmedo, pero, con una gestión adecuada, haya más o menos agua en los pantanos, siempre es posible tirar de la hidráulica en caso de necesidad puntual. Incluso en las sequías más fuertes siempre se ha podido generar mediante energía hidráulica y, además, los bombeos siempre pueden servir para acumular energía de madrugada y son más de 2.000MW adicionales.
Finalmente tenemos fuentes que evitan emisiones y dependencia energética en el global del año, tanta más cuanto más se genere, pero en las que no se puede contar prácticamente a la hora de garantizar la potencia, esto es en estos momentos la eólica y la solar.
Un análisis que verifique si la potencia instalada actual es suficiente, debe analizar la situación de las fuentes totalmente regulables en los momentos en que todas las demás fallan. Si bien es irreal contar para este cometido las fuentes renovables, también es irreal pensar que todas ellas generarán 0MW. Es decir no habrá ni viento, ni sol, ni agua.
Análisis
He usado un año entero para realizar el análisis y verificado una por una todas las gráficas de REE del año 2010.
Pero primero vayamos a la potencia instalada. Esto es lo que teníamos a finales de 2010 España tenía instalados en potencia térmica de régimen ordinario, según REE:
Nuclear: 7.716MW
Carbón: 11.380MW
Fuel: 2.860MW
Ciclo combinado: 25.220MW
Total: 47.176MW térmicos en el régimen ordinario
Régimen especial, sin eólica y solar: 9.783MW
De los cuales según la CNE
Residuos: 604MW
Biomasa: 710MW
Cogeneración: 6.050MW (mayoritariamente gas)
Total: 7.364MW térmicos en el régimen especial
Total energía térmica (capaz de garantizar capacidad): 54.540MW
Hidráulica de R.O.: 16.657MW
Fuentes ‘inconstantes’:
Eólica: 19.813MW
Solar: 4.018MW
Estos datos son potencias nominales de la central y hay perdidas entre la central y las bornes de la central, como mucho un 2% de pérdida. No contemplamos las pérdidas de red, porque REE ya habla de generación, es decir, nos da el consumo incluyendo estas pérdidas. Además hemos de contar que hay plantas paradas por mantenimiento o reparaciones inesperadas. Lo normal sería contar un 5%, pero seremos conservadores y calcularemos un 8% y por tanto asumiremos siempre que el 10% de la potencia nominal está indisponible y por tanto solo podemos usar un 90% de la potencia térmica, por tanto en este caso sería a efectos prácticos 49.096MW térmicos.
Los picos de consumo y de generación térmica
Como en las gráficas de REE la generación dentro del régimen especial no está diferenciada, en realidad no podemos saber a ciencia cierta cuanta generación térmica está en marcha en un momento determinado, pero si podemos sacar ciertas conclusiones. Ya que el ciclo combinado es la principal fuente de generación, podemos asumir que cuando el ciclo combinado está en máximos, también lo estarán el resto de fuentes que oscilan a la par. De hecho en el momento que se produjo el pico de generación anual de ciclo combinado se produjo el pico de generación anual de energía térmica del régimen ordinario.
El pico de consumo de todo el año 2010 se produjo el 12 de enero a las 19h00. En ese momento la potencia instantánea fue de 44.127MW. Fueron días de intenso frío e intenso consumo en mitad de una semana laborable. Por tanto vemos que tenemos un ligero exceso de capacidad térmica. En principio no parece preocupante. Un pico de consumo de 44.127MW frente a 49.096MW que hemos calculado como disponibles. Aparentemente un sano 10% de margen. Pero hay que tener en cuenta que esto es una ficción. Como hemos dicho es ficción confiar en ciertas fuentes de generación, pero también es ficción imaginar que todas ellas podrán generar 0MW. Sometamos este resultado a la prueba de la realidad y para ello busquemos el día y la hora del año en que fue necesaria más potencia térmica.
Estructura de la demanda del 12 de enero de 2010. A las 19h00 se produjo el pico de demanda del año 2010
El día 12, a pesar de producirse el pico de generación, no se produjo el pico de generación térmica ya que por la mañana el viento empezó a soplar. Para ver el pico de generación térmica hay que ir un día atrás. El pico de generación térmica del año 2010 se produjo el día 11 de enero a las 12h30, momento en que los ciclos combinados estaban a una potencia de 17.388MW de ciclo combinado. Este fue el máximo de generación en todo el año de esta fuente y el máximo de generación de todas las fuentes térmicas. Así las fuentes térmicas del régimen ordinario generaron en ese momento.
Ciclo combinado: 17.388MW Solo operaba el 68% de la potencia. 7.832MW parados.
Carbón: 4.007MW Solo operaba el 35% de la potencia. 7.313MW parados.
Fuel: 147MW Solo operaba el 5% de la potencia. 2.713MW parados.
Nuclear: 5.354MW Solo operaba el 69% de la potencia. 2.362MW parados.
TOTAL térmica RO 26.896MW Solo operaba el 57% de la potencia.20.220MW parados.
TOTAL térmica RO 26.896MW Solo operaba el 57% de la potencia.20.220MW parados.
Estructura de la demanda el 11 de enero de 2010 a las 12h30. Pico anual de generación térmica
Estructura de la generación el 11 de enero de 2010 a lo largo del día
¡El día del pico de potencia térmica de todo el año el 43% de las centrales térmicas estaban paradas! ¡Nada más y nada menos que 20.220MW! Esto representa el 80% de las centrales de ciclo combinado de España o el 270% de las centrales nucleares de España. Un desastre económico en toda regla para las empresas eléctricas. Esto claro está, si no recibieran algún tipo de ayuda económica externa.
Las cifras del año corroboran este desastre económico para las empresas eléctricas generando muy por debajo de lo que sería deseable, no debido a la inconstancia de las energías renovables, como dicen las eléctricas, sino debido a que las eléctricas se han pasado tres pueblos, como se dice coloquialmente, construyendo plantas de ciclo combinado (afectando a toda la producción térmica, excepto a las nucleares que debido a su incapacidad para regular suelen funcionar, salvo recargas o problemas inesperados, a ‘piñón fijo’). A continuación van a ver la producción anual de las fuentes de generación térmicas y un porcentaje que representa las horas en que estas centrales produjeron sobre el total de horas del año. Datos de REE:
Ciclo combinado: 64.913GWh 29,4%
Carbón: 22.372GWh 22,4%
Fuel: 1.847GWh 7,4%
Nuclear: 61.944GWh 91,6%
Que está haciendo el gobierno
Lo que estamos viendo es fruto de los habituales excesos mercado. Con una diferencia, en el caso de la energía los excesos son nefastos sobre todo el país, provocando tremendos desajustes que influyen no solo en la economía del país, sino en el medioambiente, la seguridad de suministro y la política industrial. Personalmente pienso que si en un estado debe estar planificada una sola cosa, esta es la energía. Es inadmisible que cualquiera pueda construir las plantas de generación que quiera, de la tecnología que quiera. El gobierno debe regular cuantas y de que tecnología. En todo caso esto es una opinión personal.
Ante este tremendo problema de las eléctricas el gobierno solo tenía dos soluciones. O bien que aguantaran todo el peso del mercado y sus decisiones incorrectas, o bien provocar que un chorro de dinero fluyera de los consumidores a las eléctricas. Es imposible generar más electricidad de la que se consume, pero es posible hacer que se cobre como si se generara, aunque las plantas estén paradas. El gobierno decidió lo segundo.
Lo primero que había que hacer era parar a las renovables. Si la situación es ya problemática, si aumenta la cantidad de renovables la situación puede ser aún peor. Esto ya se hizo entre 2008 y 2009 creando cupos. Estos cupos garantizan que el incremento de generación renovable, en valores absolutos hasta 2020, será inferior al incremento esperado de consumo en valores absolutos. Porcentualmente la aportación de renovables aumentará en el mix, pero la potencia térmica generará más horas. La segunda se ha puesto en marcha en febrero de este año. Consiste en, con la excusa de mantener el carbón nacional, subvencionar este combustible lo cual provoca un incremento de generación en este tipo de energía. Como resultado de ello las eléctricas alegan que se produce un daño aún mayor a los ciclos combinados. Genera más el carbón, pero genera menos el ciclo combinado, con lo cual se paga una subvención a los ciclos combinados. El último acto, para el cual ya tiene el gobierno presupuestados 600 millones de € este año, está en la subvención a ciclos combinados con un concepto llamado “garantía de potencia” debido, dicen, a las renovables. Como hemos demostrado, no solo un eufemismo, sino una falsedad.
Lo primero que había que hacer era parar a las renovables. Si la situación es ya problemática, si aumenta la cantidad de renovables la situación puede ser aún peor. Esto ya se hizo entre 2008 y 2009 creando cupos. Estos cupos garantizan que el incremento de generación renovable, en valores absolutos hasta 2020, será inferior al incremento esperado de consumo en valores absolutos. Porcentualmente la aportación de renovables aumentará en el mix, pero la potencia térmica generará más horas. La segunda se ha puesto en marcha en febrero de este año. Consiste en, con la excusa de mantener el carbón nacional, subvencionar este combustible lo cual provoca un incremento de generación en este tipo de energía. Como resultado de ello las eléctricas alegan que se produce un daño aún mayor a los ciclos combinados. Genera más el carbón, pero genera menos el ciclo combinado, con lo cual se paga una subvención a los ciclos combinados. El último acto, para el cual ya tiene el gobierno presupuestados 600 millones de € este año, está en la subvención a ciclos combinados con un concepto llamado “garantía de potencia” debido, dicen, a las renovables. Como hemos demostrado, no solo un eufemismo, sino una falsedad.
Todo esto sería imposible sin unas campañas de comunicación adecuadas de ciertos medios de comunicación que dan enorme relevancia a cualquier declaración de directivos de eléctricas. Las eléctricas son unos de los principales anunciantes de los medios, pero no solo eso. Hay medios que incluso tienen consejeros que también lo son de las eléctricas. Es el caso de Unidad Editorial (editora de ‘El Mundo’ y ‘Expansión’) con un consejero en común con Endesa. Lo denunciamos en este mismo blog hace un tiempo. Y justamente son estos dos medios los que se han caracterizado por lanzar los ataques más furibundos contra las renovables. Según estos medios las renovables no solo son causantes de subir por ellas mismas la factura, sino que además pretenden traspasar también la responsabilidad de las subvenciones al gas a las renovables. La realidad es que estamos ante una especie de estafa legal de proporciones descomunales.
Conclusiones
La primera y más evidente. Las subvenciones al gas no son debidas a la garantía de potencia a las renovables, sino que son una subvención directa pura y dura a las empresas eléctricas que sale de nuestro bolsillo.
La segunda, y vamos a una pregunta que parecía que me había olvidado. Podríamos hacer las cosas bien ¿no? ¿Qué tal si vamos parando rápidamente las nucleares y eliminamos trabas a las renovables? Las cifras demuestran que todas las nucleares se podrían parar mañana sin ningún problema de suministro. Los ciclos combinados podrían tomar el relevo de inmediato duplicando su producción anual y sin problemas si quiera en los picos y además podríamos emprender una senda ascendente en renovables eliminando las trabas, y reduciendo este aumento temporal en generación de ciclo combinado. Claro, esto último nos beneficiaría a todos, beneficiaría al país, sería lógico, pero perjudicaría a las empresas eléctricas.
En esto, como parece ser como en todo, el gobierno ha tomado el camino de defender las empresas y perjudicar una vez más al ciudadano.