El pasado día 9 de febrero tuve el placer de asistir al debate "El modelo Energético Español del Siglo XXI” organizado en el Hotel Miguel Ángel de Madrid por Executive Forum de España, a quienes agradezco la invitación.
El debate partía de una idea innovadora. Enfrentar las ideas de la Fundación IDEAS, del PSOE y presidida por el ex-Ministro de Trabajo, Jesús Caldera y las de la Fundación FAES, presidida por el ex –Presidente del Gobierno, José María Aznar. Los ponentes por ambas partes fueron Gustavo Nombela, Director del área de economía de la Fundación IDEAS y Fernando Navarrete, Director de Economía y Políticas Públicas de la Fundación FAES.
Hay que agradecer a ambos ponentes que aceptaran un formato muy directo y con mucha interacción con el público. Ambos contaron con 10 minutos para hacer una exposición y posteriormente el público realizó preguntas que fueron respondidas una a una por ambos. Al final el tiempo se echo encima y fueron bastantes las preguntas que se quedaron en el tintero por la expectación creada por el tema. Una vez acabadas las preguntas, ambos ponentes realizaron un resumen a modo de final.
Para no contaminar con mis opiniones el resumen de las líneas defendidas por ambos ponentes, haré primero un breve resumen de las dos intervenciones y finalmente expondré mi opinión personal.
100% Renovables. Gustavo Nombela, Fundación IDEAS para el progreso.
Nombela empezó la intervención mencionando el estudio “Un nuevo modelo energético para España” que presentó IDEAS hace aproximadamente un año. En ese informe se hablaba de la reducción paulatina, al final de su vida útil, de las nucleares, así como un sistema eléctrico 100% renovable para el año 2050. Para Nombela, las energías renovables aportan cuatro beneficios fundamentales:
- Independencia energética y tecnológica
- Potencial de reducción de costes muy importante
- Emisiones muy reducidas
- Creación de un tejido industrial e I+D+i estratégico para España.
Nombela mencionó que en los niveles de aportación de renovables que tenemos en la actualidad la energía nuclear no representa ninguna incompatibilidad para el sistema eléctrico, pero si que en un futuro con una mayor aportación de renovables se pueden producir incompatibilidades entre las energías. Aclaró que si defiende el abandono de la energía nuclear no es porque tenga un sentimiento antinuclear, que remarcó que no tiene, sino porque realmente le parece una mala apuesta, ya que no reduce la dependencia energética de España, no reduce la dependencia tecnológica y además es una tecnología cara. Como muestra de ello, hablo del informe (mostró una copia impresa al público), que aclaro no es informe antinuclear, sino justamente para ayudar a la energía nuclear, del MIT “The future of nuclear power” en donde se indica que el coste del kWh nuclear es un 30% más caro que uno generado mediante gas de ciclo combinado. También indicó que el gran problema técnico de las renovables es la acumulación de energía, pero que no es un tema que nos afecte en la actualidad para incrementar la penetración de estas en el sistema eléctrico y que él espera que esté solucionado cuando realmente sea necesario tener estos sistemas más allá del 2020-2030 en un escenario como el que marcó la Fundación IDEAS. También indicó que hay que tener en cuenta que los costes de las renovables se están reduciendo de manera importante y lo van a seguir haciendo en un futuro.
Gustavo Nombela, de la Fundación IDEAS para el progreso, durante su intervención
Nuclear si, renovables también. Fernando Navarrete. Fundación FAES
Navarrete empezó atacando de manera importante el gobierno, indicando que ellos si estaban a favor de la energía nuclear, que le parecía un error el cierre de la nuclear de Garoña. Recordó que si las renovables han tenido un fuerte impulso en este país ha sido gracias a la política que ellos establecieron y que el gobierno actual se ha dedicado a minar introduciendo inseguridad jurídica no solo a las renovables, sino a todo el sector energético. Culpo al gobierno también del agujero económico del sistema eléctrico. No obstante la mención a las renovables solo fue puntual y centró la mayor parte de su exposición en defender a la nuclear y en atacar al gobierno, entre otras cosas porque no se produjeron incrementos en la factura para abordar el coste de la electricidad. También resaltó la necesidad de que el mercado reflejara de mejor manera los costes, que debían ser descendentes y la gran factura que representaban las renovables para el sistema. Indicó el enorme coste que suponía para la industria los incrementos de precios que se han producido y resaltó mucho que los proyectos de plantas energéticas, que se plantean con mucha antelación, están totalmente parados debido a la inseguridad jurídica que ha impreso el gobierno. El discurso de Navarrete fue marcadamente menos técnico que el de Nombela, y mucho más ideológico.
Fernando Navarrete, de la Fundación FAES, durante su intervención
El debate con el público
La pregunta que abrió el debate fue la mía. En ella ofrecía una batería de datos, entre el cual mencioné el informe del MIT, del que posteriormente habló Nombela, de cómo se han reducido de manera muy importante las emisiones, de los costes que representaba la nuclear y de que nos hacía totalmente dependientes del exterior. A la luz de los datos como defendían la energía nuclear.
Posteriormente algunos intervinientes criticaron a Navarro la incoherencia que suponía pedir reducciones en los precios de la energía y al mismo tiempo criticar el agujero económico que tiene el sistema eléctrico. Varios intervinientes remarcaron que la postura de Navarro no quedaba clara, era vaga y pedían más concreción. Carlos Bravo, de la sección de energías renovables de Greenpeace también intervino señalando los sobrecostes y problemas que estaba teniendo la central nuclear Finlandesa actualmente en construcción.
También hubo una intervención de una patronal relacionada con el sector metalúrgico mencionando que el coste de la electricidad industrial se había incrementado un 100% en un año y como era eso posible.
Una intervención resaltó que se habló mucho de energía, pero poco de eficiencia energética, lo cual hizo que los ponentes dieran la importancia que merecía este tema.
Gran cantidad de público asistió aun debate que despertó gran espectación. En la foto mi intervención.
FAES: El cambio climático no existe, pero necesitamos la nuclear. Mi impresión personal.
Primero he de decir que me sorprendió muy gratamente la postura del auditorio. En un auditorio con gran cantidad de directivos de empresas, patronales y similares esperaba encontrarme muchos pro-nucleares. Las intervenciones o bien fueron neutras al respecto o bien fueron de defensa del sistema 100% renovable. No hubo ninguna intervención defendiendo el uso de la energía nuclear.
Por otro lado yo tampoco entendí la posición de FAES y su obcecación con la energía nuclear, casi como monotema. Hay muchas maneras de generar electricidad y no se entendio porque su debate es nuclear, nuclear, nuclear. Realmente la energía nuclear, quedo demostrado en el debate, es cara, no aporta independencia energética, no se sabe como tratar sus residuos y tiene una serie de objeciones muy grandes. El único motivo que puede llevar a defender a la energía nuclear en la actualidad, frente a otras opciones convencionales, es que sus emisiones en generación (no así en la obtención del uranio) son nulas. Pero tenemos que el presidente de FAES, niega la existencia del cambio climático por causas antropogénicas, con lo cual la postura de FAES es inconsistente y se cae como un castillo de naipes por falta de coherencia, coherencia que por otro lado careció en diversos puntos del debate el representante de la Fundación FAES. Achacó al gobierno la mayor parte del agujero económico del sistema eléctrico, cuando los que hicieron la regulación que ha llevado al tremendo déficit de tarifa que tenemos en la actualidad fue el gobierno del PP. Criticó las subidas moderadas del precio de la electricidad del actual gobierno, cuando sus gobiernos llegaron a reducir el coste de la electricidad. Y criticó posteriormente las subidas, cuando anteriormente critico las bajadas en el mismo debate. Finalmente el tono de Gustavo Nombela, sin ser excesivamente técnico si tuvo un aire académico y neutral como se espera de este tipo de debates en el que deben imperar más los datos fríos, que el impulso caliente. El tono de Nombela fue mitinero, ni técnico, ni académico, terminando su intervención con una serie de eslóganes tipo “SI a esto”, “No a lo otro”. No es solo mi impresión personal. Diversas intervenciones, todas ellas de empresarios, resaltaron la falta de concreción de la postura de FAES e incluso algunas de las incoherencias que aquí menciono.
Creo que no me equivoco si digo que, a pesar de que mi postura pro-renovable es conocida, la mayoría de gente, que seguramente tienen una impresión más neutra que la mia, terminó con la misma impresión.
Creo que no me equivoco si digo que, a pesar de que mi postura pro-renovable es conocida, la mayoría de gente, que seguramente tienen una impresión más neutra que la mia, terminó con la misma impresión.
Desde mi punto de vista el debate, como siempre suele pasar, se centró excesivamente en la electricidad, y es una parte importante de la energía, pero minoritaria, habló poco de la eficiencia, si bien Nombela aportó un dato interesante: la intensidad energética de España es un 20% superior a la media comunitaria, lo que sin duda hace que el coste de la energía tenga un impacto muy superior a la media comunitaria en nuestras empresas y resta una competitividad especialmente importante en este momento.
La organización fue muy buena y la expectación entre los medios de comunicación también, si bien se desbordó un poco el formato debido a la gran cantidad de intervenciones y la gran cantidad de púbico asistente. También quisiera agradecer de nuevo a Executive Forum de España, la invitación a este evento. Las fotografías son también gentileza suya.
Así lo vio "El Confidencial Digital"
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